martes, 1 de diciembre de 2009

LA MUERTE

Como un pájaro negro
en un atardecer de insólitos colores,
se acerca la muerte.
Nadie pronuncia la palabra
que todos saben y esperan.
Y entonces ocurre.
Una mano separa mi mano de la mano perdida.
El mundo se oscurece
cubierto por un velo
o un hálito brutal de incertidumbre.


Poesía + Foto: Silvina Iñiguez



lunes, 5 de octubre de 2009

MERCEDES SOSA (9 de Julio de 1935 - 4 de Octubre de 2009)




Negra Tierra, Vino, Luna Tucumana
Negra Manos, Amiga, Cantora
Negra... Adiós.

Más pronto de lo que hubiéramos querido, que era nunca. India, madre, cantora de nuestro pueblo, de nuestro continente. Maravillosa mujer que nos ha envuelto en su poncho y nos ha hecho cantar en cada rincón del mundo haciéndonos libres y profundamente humanos. Atravesando el dolor, las pérdidas, la enorme soledad le ha dado al mundo cuánta cosa bella ha podido albergar, con una generosidad sin límites. Cuánta tristeza. Aunque no se irá nunca, era más cómodo vivir sabiéndola viva, era menos gris, menos desigual el mundo, más tolerable. Los que vivimos cargando la cruz de las adormecidas sensibilidades ajenas gozamos de la vida como nadie y sufrimos dolores de espanto. Cada vez que muere un artista nos sacan de la espalda una mano que sostiene y trastabillamos un poco. Por suerte se resiste porque ese es el legado de quienes nos dejan.
Querida Mercedes… Gracias. Hasta que volvamos a encontrarnos.

jueves, 24 de septiembre de 2009

HAIKUS DE MI ABUELA


En la cocina
a fuego lento el amor
me has prodigado.

Violeta y patio.
Vainilla y delantales.
Soy eso ahora.

Voy de tu mano
con los ojos cerrados
donde me lleves.

lunes, 31 de agosto de 2009

Get Back


El constant concept se convirtió en veneno. Nadie puede ser un rocker full time. Charly llegó al punto en que, supongo, es más fácil morir que volver. Hoy asistimos a un verdadero milagro. Esta recuperación –y la podemos llamar así porque él mismo ante nosotros, atónitos, dice “estoy recuperado”- , es una decisión personal, inexorable. Todo lo que está atrás ya sabe Charly en qué consiste y ahora sólo existe adelante.
Todos estos años he visto a Charly en vivo. Lo he visto cantar sus canciones sin melodía, sin afinación, en shows descontrolados, entrecortados, que transcurrían hasta un punto incierto en el que se rompían sin remedio los instrumentos, músicos y plomos eran empujados y las luces se encendían. Te ibas siempre pensando que ése era el último show, con un sabor extraño pero que jamás opacó el inmenso amor por el maestro. Allí, debajo de toda aquella nube tóxica que tantas veces hemos visto en vivo y en directo, estaba él aún. Por eso, el Aguante.
Hoy, lo veo sonreír en el estudio de Villa Ortúzar, junto a aquellos que alguna vez fueron “Los enfermeros” y todo cierra el círculo tan bellamente que dan ganas de llorar a los gritos de emoción. Recuerdo hace tantos años, una tarde de Badía & Cía en que el Negro García López, Hendrix latino, pata enyesada, tocó con una fidelidad que daba miedo, en una silla giratoria que Charly empujaba por el escenario sistemáticamente al ritmo de “Nos siguen pegando abajo”. Lo veo al Zorrito soda stereo, ratón paranoico, pero más que nada cocinero de esta sopa caliente que sana y a Hilda, tan bonita con su pandereta y sus voces, paradigma de esas minas bestiales de nuestro rock tan amado… “Y el fantasma tuyo sobre todo”… Gaby Epumer en el camino, su estela, saldo maldito de este largo viaje. Se ríen. Charly llama a esto “estar arropado por terciopelo” y se me eriza la piel, pensando también en esta poesía recuperada. Ya no hay graffiti en las paredes y las manos del más grande están limpias y sacando del piano un sonido claro, puro, verdadero, un sonido simple y magistral, a lo Beatle. La música no se mancha, como la pelota no se mancha, los tenemos aún entre nosotros, cuánta alegría.
Ahí está Charly, dispuesto a volver sobre sus canciones, a interpretarlas, a demostrarnos que esas letras son vigentes, universales y esas melodías clásicas, nuestras hasta los huesos. Esto es una verdadera fiesta, un milagro de esos que alegran la vida, que nos completan, que nos hacen decir, qué suerte, carajo.
El 23 de octubre me voy a festejarle el cumpleaños a Charly a Vélez. Me lo merezco, se lo merece, por el Aguante, que es éste, ¿cuál si no? Dice que vamos a flashear, yo creo que ya estamos flasheando. Ahora, Say No More, Charly es música otra vez.

martes, 25 de agosto de 2009

ARBOL


La tarde tiene un cielo de pájaros que huyen
en la estridencia de azules y violetas.
Un árbol seco estira sus brazos,
quiere ser cielo, pájaros… y verde.
Un árbol seco, con un nido vacío
como un recuerdo o una esperanza.

sábado, 15 de agosto de 2009

Publicado en "Misteriosa Presencia" Antología de Poesía, Editorial Dunken (2009).







Las llamas
En un momento robado a la conciencia
te abro la puerta y entras impetuoso
iluminándome con luz de gozo,
dándome muerte con punzante impaciencia.

Tú, pájaro de fuego con las alas ardiendo
cada palabra tuya me incendia y me provoca,
lo que callo le abre una llaga a mi boca
yo, figura de barro abatida en el viento.

Yo no puedo saber cuán largo es el camino;
te abrazo eternamente con esta amarga ausencia
para que cuando parta te quedes con mi esencia
en las profundas y azules trincheras de tu cuerpo.

En la cambiante marea de estos días que pasan
no hay remanso que pueda caber en tus arenas
abierta, a la deriva, sin galeón ni sirenas
elijo naufragar inadvertida y sola.

jueves, 9 de julio de 2009

REENCUENTRO



“¿Por qué habría de negarme al testimonio de quien, al
menos en apariencia, supo escribir después de muerto?”
Julio Cortázar.
La daga y la lis. Notas para un memorial
.
Viajo a tu encuentro.
Hay sol en la tarde y tu palabra aguarda
viva, vibrando
inalterada, única.

Te abro, me abrazas
El tiempo está intacto y nos reímos.

Te doy la bienvenida.

Me abres, te abrazo.
Del cajón has salido,
qué ironía,
vestido de papeles inesperados.

Y las palabras están de fiesta.

martes, 26 de mayo de 2009

Salta y Jujuy - Mayo 2009


Yo jamás fui un niño Fortunato Ramos
Mi sonrisa es seca y mi rostro es serio, mis espaldas anchas, mis músculos duros mis manos partidas por el crudo frío sólo ocho años tengo, pero no soy niño. Detrás de mis ovejas ando por el cerro y cargau mi leña bajo hasta mi puesto a soplar el fuego, a mismiar mi soga, y no tengo tiempo para ser un niño. Los años caminan y todo es lo mismo, moti, sal con lechi son mis caramelos, mi juguete un chivo o el perro ovejero, poco tiempo tengo, pero no soy un niño. Mi avión de juguete es un cuervo viejo, mi camión un burro de trotar muy lento, mi amigo, es el zorro que roba mis cabras y es todo mi consuelo de poder ser niño. Mi rostro es de viejo y mi andar de agüelo, mis callos partidos por piedras del cerro, mi poncho rotoso por el fuerte viento, todo eso me dice, que no soy un niño. ¡Y no hay reyes magos, no hay Días del Niño, jamás tuve suerte de poder ser niño!

A través de la distancia, todo mi amor a esos changos que en la puerta de el restorán El Fortín de Humahuaca, me regalaron este poema en sus vocecitas dulcemente áridas y se fueron, agradeciendo ellos (!!!), dejándome sus besitos mojados y un regalo inolvidable.













































Fotos de viaje

sábado, 16 de mayo de 2009

Soliloquio

Yo,
apenas ese magro puñado de certezas,
de incertidumbres mal acunadas.
Yo, una mente andariega,

vagabunda,
un círculo vicioso.
En el ensueño de mi mundo.
En el infierno de mis sueños
que empujan, que golpean.
Yo sin brújula.
Yo con tempestades.
En el umbral de mi esperanza
esperando imposibles.
Yo con mi vida,
mi huella, mis recuerdos.
Mis marcas como heridas.
Yo con la noche, su silencio y el mío.
Yo con los soles, mi piel débil corteza.
Astilla de madera, de ramita a raíz,
una mujer que todavía respira.

La chispa en la paja (canción pop)



Soy la luz que esperabas ver prendida
el rayo que te fulmina
el hueso duro de roer.
Soy la vela que en la noche te guía
soy el abrazo que abriga
cuando dejás de correr.

Soy el ogro más malo del bosque
y también Miss Simpatía
y la que pasa y no te ve.
Soy la que te tira del caballo
la que te agrega años,
la que te llama bebé.

Soy la brasa que dejaste encendida
soy la niña perdida
que quisiste encontrar.
Soy tu marinero errante
tu mejor tripulante
la sirena en tu mar.

Soy la chispa en la paja
te estallo, te disemino,
a veces te contamino
te provoco, te ilumino
tesoro,
y nada más.