martes, 1 de diciembre de 2009

LA MUERTE

Como un pájaro negro
en un atardecer de insólitos colores,
se acerca la muerte.
Nadie pronuncia la palabra
que todos saben y esperan.
Y entonces ocurre.
Una mano separa mi mano de la mano perdida.
El mundo se oscurece
cubierto por un velo
o un hálito brutal de incertidumbre.


Poesía + Foto: Silvina Iñiguez