sábado, 17 de abril de 2010

Final en una habitación de ocho dólares de Avenida Vermont


Tu amor es una calle incierta,
un laberinto.
Un imposible.

Es la sal en mi herida,
mi espejo.
Un puente hacia mí.

Si pudiera callar,
encerrarlo,
ponerle una mordaza de besos.

Tu amor mareo.
Arena.
Caricias, secretos.

Tu amor de tardes rotas,
de relojes malditos
de inútiles adioses.

Si pudiera beberlo.
Hacerlo de mi sangre.
Guardarlo para siempre.

Tu amor, pospuesto,
clausurado.
Amor de comodines.

Tu amor vida o muerte.
Tu amor irreversible.
Tu amor eterno.

Si pudiera reír en lugar de llorar.
Si pudiera cantar cuando debo olvidar.
Si pudiera quedarme cuando debo partir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario